miércoles, 25 de agosto de 2010

Crónica General de un viaje a Corea




El Secretario General de los CJC y Secretario de Comunicaciones en la KFA en el Estado Español, el Camarada Juan Nogueira, recientemente ha visitado Corea Popular y para dar testimonio de lo visto y aprendido ha decido publicar en el blog Corea Socialista por partes (una al día) sus impresiones escritas a modo de diario en Corea Popular.


martes, 10 de agosto de 2010

A todas las organizaciones sindicales del mundo


Llamado urgente a evitar un nuevo holocausto


Central de Trabajadores de Cuba

En momentos en que la humanidad conmemora un nuevo aniversario del injustificado lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, que causaron la muerte inmediata de más de doscientas mil personas, mientras otros muchos murieron posteriormente o sufren ellos y sus descendientes graves secuelas, serias amenazas de un nuevo holocausto se ciernen sobre buena parte del mundo.

La obsesiva amenaza de las grandes potencias, encabezadas por Estados Unidos, de lanzar un ataque militar contra Irán, está a punto de desencadenar un conflicto nuclear de incalculables consecuencias que involucraría a todo el cercano y lejano Oriente, y afectaría la vida e integridad de toda la región, tal como acaba de alertar hoy el Comandante en Jefe Fidel Castro en la Sesión extraordinaria del Parlamento cubano, en la que convocó a exhortar a los principales líderes del mundo a persuadir al presidente Obama de no dar la orden de iniciar ese ataque.

Si bien resulta difícil que Estados Unidos renuncie a la inspección de los barcos mercantes iraníes, también debe tenerse muy en cuenta que Irán rechazaría tal decisión de manera contundente, dada su fuerte tradición patriótica y preparación, lo que iniciaría una cruenta guerra en la que morirían miles de iraníes, pero también miles de jóvenes militares de la marina norteamericana y muchos de otras naciones involucradas o cercanas.

La Central de Trabajadores de Cuba, ante el grave riesgo que corre una buena parte del mundo en caso de producirse el conflicto, hace un llamado urgente a todas las organizaciones sindicales, con independencia de afiliación regional o internacional, a sumar sus esfuerzos para persuadir al presidente de Estados Unidos a fin de que no de la orden de iniciar esas acciones, y que se dé una nueva oportunidad a la paz.

Fidel menciona en su llamado: “Sólo evitando la guerra la población del planeta podrá ser renovada; los recursos no renovables preservados; el cambio climático evitado; el trabajo útil de los seres humanos garantizado; los enfermos asistidos; los conocimientos esenciales, la cultura y la ciencia al servicio del hombre asegurados; los niños, adolescentes y jóvenes del mundo no perecerán en ese holocausto nuclear.”

Es una hora crucial para que el movimiento sindical internacional convoque a los premios Nobel de todas las latitudes a encaminar ingentes esfuerzos por persuadir a ese otro Premio Nobel presidente a hacer valer el reconocimiento que tan tempranamente le fue otorgado y demostrar con acciones su merecimiento.

viernes, 6 de agosto de 2010

El Maestro Mao sobre el Pacto Germano-Soviético



En el mundo, mucha gente ha sido embaucada por las palabras melosas de Chamberlain y sus socios; no se da cuenta de lo peligrosas que son sus sonrisas ni comprende que el tratado de no agresión soviético-alemán sólo fue concluido después de que Chamberlain y Daladier hubieron decidido rechazar a la Unión Soviética y provocar la guerra imperialista. Ya es hora de que esta gente despierte. El hecho de que la Unión Soviética se haya esforzado hasta el último minuto por defender la paz mundial evidencia la identidad de intereses entre la Unión Soviética y la inmensa mayoría de la humanidad.

En cuanto a la Unión Soviética, sus acciones han sido completamente justas. Ante ella se planteaban dos problemas. El primero era: dejar que toda Polonia cayera bajo la dominación del imperialismo alemán o ayudar a las minorías nacionales de la parte este de Polonia a obtener su liberación. Optó por esto último. Una vasta extensión de territorio habitado por bielorrusos y ucranianos fue arrancada por el imperialismo alemán al recién nacido Estado soviético ya en 1918, cuando se firmó el Tratado de Brest-Litovsk, territorio que más tarde fue colocado arbitrariamente bajo la dominación del reaccionario Gobierno polaco en virtud del Tratado de Versalles. La Unión Soviética no ha hecho más que recuperar el territorio que había perdido y liberar a los bielorrusos y ucranianos oprimidos, evitándoles la opresión alemana. Las noticias de los últimos días revelan con qué entusiasmo y cariño estas minorías nacionales acogen al Ejército Rojo como a su salvador, en tanto que ni un solo despacho similar ha llegado de la parte oeste de Polonia, ocupada por las tropas alemanas, ni de las zonas occidentales de Alemania ocupadas por las tropas francesas. Esto demuestra que la guerra que hace la Unión Soviética es una guerra justa, de liberación, no de rapiña, una guerra que ayuda a liberarse a las naciones pequeñas y débiles y a emanciparse a las masas populares.


La identidad de intereses entre la Unión Soviética y la humanidad